JOAQUIM BUDESCA (Vilanova i la Geltrú, 1930). Su pintura tiene unas características distintas de cualquier otro artista contemporáneo: por el tema elegido, por la interpretación que le da, por los elementos estructurales básicos, por los colores empleados y por el procedimiento de los mismos, todo lo cual le hace destacar entre los artistas catalanes actuales. 

BUDESCA hace un estudio profundo del color y de las estructuras de las masas, junto con las texturas que evocan el paisaje, el cielo, la tierra, la vegetación, que traslada sobre la tela en forma de sentimiento puro. Es la exaltación de la naturaleza como lección de vida, el poder de la luz mediterránea y la vibración del medio natural con los cuales se identifica totalmente el artista, que son el paisaje del Baix Penedès y de la comarca del Vallès. 

Sus paisajes son esquemáticos, simples, consecuencia de la abstracción de muchos elementos, centrando la atención en otros, como los árboles en forma de globos, las flores como manchas de colores, las nubes de formas redondas, hacen que la obra de este creador despierta el interés dentro del paisajismo catalán actual, consiguiendo plasmar el paisaje como una estructura de manchas monocolores. 

Desde los años sesenta BUDESCA ha expuesto en muchos lugares del país y del extranjero.